Cuando comenzamos el curso escolar en septiembre, veíamos este momento como muy lejano. Pero no solo se acaba el curso, también se cierra una etapa importante de nuestra vida escolar y personal que ha durado seis años y en la que hemos madurando poco a poco hasta convertirnos en lo que hoy somos: unos encantadores muchachos que dejan la PRIMARIA para adentrase en una nueva etapa llena de descubrimientos y retos personales: la ESO
Y como todos los ritos de paso tienen su celebración, la nuestra ha sido una merendola por todo lo alto en la que cada uno ha hecho gala de su generosidad a la hora de adornar con ricas viandas y golosinas esta bonita mesa.
Como tutora solo me queda deciros que ha sido un placer y una suerte para mí poder compartir con todos vosotros este curso y...que espero que os haya quedado un agradable recuerdo en vuestro corazón.
¡ Os deseo un buen camino, peregrinos!